¿CUANTAS CARAS TIENE LONDRES?
Ya era de noche a esa hora, a las 6 de la tarde. Sin embargo, en aquella estación de tren en las afueras de Londres, en medio de ese andén poco iluminado y aún menos transitado me pareció ver en ese cartel algo llamativo…
¿Qué ven? Si, claro. Dice Southall… el nombre de la estación, pero abajo… ¿Qué ven?
Primero le saqué la foto, luego me dirigí a la chica sentada delante mío… parecía recién bajada del último avión de la India. Efectivamente, estaba escrito el mismo nombre pero en sánscrito o alguna de sus lenguas mayoritarias. Se debía a que el barrio era mayoritariamente de población india. Me sorprendió este detalle. Digamos que fue un signo más, al cabo de días de caminar la ciudad y de contemplar hasta qué punto la convivencia entre habitantes provenientes de regiones como Latinoamérica, Africa arabe, Africa negra, medio oriente, la región India Paquistaní e incluso el lejano Oriente hacen de este paisaje urbano un medio donde “la diferencia es la norma”. Quiero decir, hay un clima de convivencia que a simple vista no parece tenso, en el que los grupos e individuos deambulan por el espacio público sin aparentes hostilidades por sus diferencias culturales. De todos modos, es necesario recordar que estamos hablando de la capital del Estado-Nación-monarquía que más territorio ocupó en el mundo. Por eso mismo, hoy se puede contemplar en su arquitectura la historia de un poderosísimo centro imperial. Tal vez por esa misma razón hoy Londres es una ciudad tan cosmopolita… y si digo multicultural no lo hago sin señalar las desiguales relaciones coloniales que aún hoy pueden subsistir entre Inglaterra y sus ex colonias… Sin embargo, no dejo de sorprenderme al descubrir cómo los británicos han sido capaces de evitar las grandes confrontaciones, tanto en lo diplomático entre países como en lo cotidiano entre ciudadanos.
Este tema fue y es una obsesión de mi viaje: la relación entre las poblaciones del llamado tercer mundo como inmigrantes en el llamado primer mundo. Inglaterra parece haber sido muy astuto en ese tema, porque no me creo que este país esté libre de racismo, exclusión, xenofobia y demás tendencias un poco recurrentes en los últimos tiempos… bueno, mientras me hago la cabeza, empecemos a pasearnos por Londres y sus diversas caras.