jueves, 7 de enero de 2010

LAS MUERTES Y LAS BANDERAS



“LA COMUNE DE TRESSERVE A SES ENFANTS MORTS POUR LA PATRIE”.

La Comuna de Tresserve a sus hijos muertos por la patria.


Como podemos ver, la placa recordatoria en la pequeña localidad alpina de Tresserve rinde homenaje a los caídos en las dos guerras mundiales. Esto no es un detalle menor si tenemos en cuenta que desde la última guerra de Europa occidental hay una gran diferencia en la manera de concebirse a sí mismos como franceses entre quienes las padecieron y quienes nacieron posteriormente.
“Antes los franceses teníamos que defendernos de los invasores” Mi tío Charles no ocultará nunca su admiración por el General De Gaulle, su vivencia de la guerra en plena veintena y, en consecuencia, su reafirmación de la nacionalidad entendida como una defensa ante el ataque de algunos países vecinos. Está claro que el conflicto entre naciones de la segunda guerra era la expresión de un conflicto entre políticas, entre ideologías. De todos modos, la historia de los siglos pasados también nos muestra cuánto pesó la competencia entre estos países centrales por cierta supremacía continental y mundial.
A diferencia de Charles, sus propios hijos, es decir mis primos, no sienten su nacionalidad como una antigua oposición a algunas naciones vecinas. Probablemente ninguno de nosotros haya quedado tan marcado emocionalmente por el rechazo como esa generación. Si bien se puede decir que el consenso para la unión entre franceses y alemanes es casi total, también podemos encontrar muy poca predisposición en las viejas generaciones para aprender la lengua del vecino, del antiguo enemigo.
Lamentablemente, como suele suceder en las divisiones entre pueblos, una vez más los muertos alimentaron con su tragedia el valor de las banderas.
Sin embargo, nos queda como consuelo un presente que parece ser bastante más auspicioso en ese sentido, tal vez lo suficiente para aprender de estas pasadas marcas del dolor.



2 comentarios:

  1. Buenísima la frase "los muertos alimentaron con su tragedia el valor de las banderas"... todo un poeta, che
    PD: Mi parte cholula muere -valga la redundancia- por conocer la tumba de Jim Morrison!
    Saludos, Naty Senes.

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  2. Bueno, el comentario de la tumba de Jim Morrison vale para lo que escribiste luego sobre el cementerio. Me confundí de artículo! jaja Naty S.

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