
Ahí vamos…
Octubre y Noviembre de 2009. Un treintañero latinoamericano de Argentina regresa en viaje a tierras europeas luego de 15 años de ausencia, intrigado por los lugares y las personas para conocer y redescubrir. Es el momento de correr el velo, de poner a prueba las viejas impresiones, cuestionarse a sí mismo y observar algo de estas tierras. Allá vamos.
En la primera caminata nocturna, como para despabilarme de tanto cansancio acumulado, mis ojos se fueron abriendo cada vez más al contemplar la fachada de los “Royal Courts of Justice”. Como decía antes, una muestra de que esta fue la capital de un imperio.
La ciudad sofisticada
Al avanzar en la misma caminata inicial, la ciudad se fue iluminando por sus carteles, sus bares y restaurants. El barrio Chino (si es que así se llama), el Soho , Coven Garden y el famoso Picadilly Circus resultaron ser espacios de salidas nocturnas londinenses, de encuentros, de borracheras, de algarabía… pero sin perder el sello de lo glamoroso, de lo que yo llamaría la “cool-cracia”.
La ciudad de las finanzas
No puedo dejar de mencionar la imponencia de la ciudad como centro financiero mundial… la zona de la iglesia de Saint Paul da cuenta de la historia y el presente de esta cuna del capitalismo. Una vez más, parece que se ha puesto al hombre al servicio de la economía, pero no al revés.
La ciudad alternativa
Camden Town es un espacio de circulación de las llamadas tribus urbanas… de esas que tanto se mencionan últimamente por los medios. Góticos, Punks, Hippies (cada vez menos), Darks, etcétera etcétera. También es un mercado o feria donde nos quedamos con un vendedor charlando sobre la historia de Haile Selasie, el llamado “libertador” de Etiopía, icono de la cultura Rasta Fari.
Nos queda la ciudad bohemia… esta foto es del mercado de Brick Lane, pero eso merece un capítulo aparte. Lo seguimos en otro post.